Competitividad Exportadora en Latinoamérica: Lo que dicen los nuevos datos

Una de las formas más efectivas para que un país pueda exhibir crecimiento económico sostenido y, a la postre, alcanzar elevados niveles de desarrollo, es contar con un sector exportador competitivo.  Este ha sido el caso, por ejemplo, de varios de los países llamados “milagros asiáticos” que en cuestión de solo dos o tres décadas pasaron de ser pobres para estar a la par de naciones desarrolladas, en términos de su ingreso anual per capita. A la luz de esta observación, es relevante entonces preguntarnos qué tan competitiva es la región Latinoamericana en términos de sus exportaciones al resto del mundo y qué se está haciendo para medir este nivel de competitividad.

En general, los economistas emplean el tipo de cambio real efectivo (TCRE) para analizar la evolución de la competitividad exportadora de un país determinado. Tradicionalmente éste se ha calculado estimando el valor de los bienes exportados por un país dado en términos de la moneda del país al que se está exportando (lo que se llama el tipo de cambio real bilateral- TCR) y luego se pondera cada valor por el peso que cada destino exportador tiene en la canasta exportadora del país. Así, por ejemplo, para calcular el TCRE para México, primero se calcula el TCR de los bienes mexicanos en cada uno de los países a los que México exporta y estos se ponderan por la importancia relativa que cada destino tiene en el total de las exportaciones de México al resto del mundo. Tomando como referencia datos para el año 2013, las exportaciones de México a Estados Unidos correspondieron a un 71% del total de las exportaciones mexicanas, por lo que el TCR entre México y Estados Unidos recibiría un peso de 0.71 en el TCRE de México.

Estas medidas “tradicionales” de TCRE son las que más se consultan en la región para tener estimativos de competitividad exportadora. Por ejemplo, estas medidas son las que los bancos centrales generalmente publican en sus sitios web.  Sin embargo, casi siempre estas medidas no son corregidas por dos aspectos de suma importancia: competencia en terceros mercados y grado de similitud entre productos exportados. Miremos cada uno de estos elementos con algo de detalle. Con respecto al primero, la mayoría de las medidas de TCRE que usan los bancos centrales y otras agencias gubernamentales no tienen en cuenta que cuando los países exportan sus mercancías a otros destinos, además de competir en ellos con los productores locales (tal como asumen las medidas tradicionales de TCRE), lo hacen también con los productores de otros países que exportan sus productos a estos mercados. Retomando nuestro ejemplo de México, los exportadores de este país que envían sus mercancías a Estados Unidos no sólo compiten con los productores locales americanos. Lo hacen también con productores de otros países que exportan a Estados Unidos.

Para que la corrección de TCRE por competencia en terceros mercados tenga sentido, toca también tener en cuenta el grado de similitud de los productos que las economías exportan. Si dos países exportan a un tercero, pero uno exporta automóviles, y el otro camisas, no están realmente compitiendo. Acá es donde el segundo aspecto cobra importancia.

En un estudio reciente del Banco Inter-American de Desarrollo construimos una base de datos pública  que contiene medidas de TCRE para 120 países en donde ambos aspectos -competencia en terceros mercados y similitud entre productos exportados- son tenidos en cuenta, y la empleamos para analizar la evolución de la competitividad exportadora de la región latinoamericana. Si bien las medidas de TCRE reportadas por el FMI en sus Internacional Financial Statistics toman en cuenta competencia en terceros mercados, sobreestiman el peso de los países de destino de exportaciones, en comparación con los competidores en estos mercados, y no hacen el ajuste por similitud. Además, tienen una cobertura geográfica bastante menor, en particular en países de América Latina (13 países en lugar de los 23 que cubrimos nosotros), y se basan en flujos de comercio mucho mas desactualizados para elaborar sus índices (usan datos de comercio de 2004-2006, mientras que nosotros utilizamos datos de 2013 para calcular nuestros pesos).

A manera de ilustración de lo que se puede analizar con esta nueva base de datos, nos concentramos en el período de devaluaciones nominales reciente que ocurrió en la región entre mayo de 2014 y febrero de 2016 cuando varias de las monedas de la región perdieron valor frente al dólar americano. Dichas depreciaciones de nuestras monedas conllevaron a que los bienes producidos y exportados a los Estados Unidos  fuesen más baratos para los consumidores en este país, con relación a los bienes producidos domésticamente, conllevando a que se dieran caídas grandes en los TCR bilateral con Estados Unidos. Como se aprecia en la Figura 1, en promedio las monedas de los países de la región se depreciaron en términos reales un 7.2 por ciento con respecto al dólar, con algunos países mostrando caídas de hasta 40%, lo que sugiere, a primera vista, potenciales ganancias en competitividad de las exportaciones latinoamericanas frente a los productores americanos. Sin embargo, el panorama en términos de competitividad se vuelve menos favorable una vez se tienen en cuenta las medidas de TCRE ajustadas por competencia en terceros mercados y similitud computadas, que también se muestran en la Figura 1. De acuerdo con los TCRE ajustados, en promedio las monedas de los países latinoamericanos se apreciaron en términos reales en un 7.8%. De hecho, fueron más los países que experimentaron una apreciación real, es decir aquellos que vieron sus medidas de competitividad empeorar, que los que experimentaron una mejora en competitividad. La explicación de este resultado es simple: a pesar de que individualmente los países hayan visto mejoras en competitividad con respecto al dólar americano, no necesariamente mejoraron su competitividad respecto de otros destinos, o de otros países que exportan productos similares a los mismos mercados. De hecho, dado que otros países competidores también experimentaron depreciaciones respecto al dólar la competitividad empeoró en promedio para nuestra región. Lo anterior resalta pues, la importancia de corregir por competencia en terceros mercados y similitud en bienes exportados.

Gráfico 1: Cambio porcentual en el Tipo de Cambio Real bilateral respecto del dólar, y en el Tipo de Cambio Real Efectivo Ajustado: mayo 2014-febrero 2016

Nota a Figura 1: Cada barra muestra el cambio porcentual en los tipos de cambio desde mayo de 2014 hasta febrero de 2016. Las líneas verticales muestran el promedio simple entre los países. Un cambio positivo (negativo) hace referencia a una apreciación (depreciación). Para una descripción de la metodología y las fuentes utilizadas ver Stein et al. (2018).

La base de datos también cuenta con extensiones importantes y que pueden llegar a ser de utilidad para aquellos interesados en mirar la competitividad en la región. Por un lado, se dan estimativos de TCRE a nivel de producto, para así medir la competitividad no sólo nacional sino también a niveles menos agregados (por ejemplo, la competitividad del café colombiano en los mercados internacionales). Así mismo se calculan medidas de TCRE por país destino y para productos específicos por país destino, la cuales sirven para mirar la competitividad de una economía específica en un mercado en particular (por ejemplo, se puede estudiar la competitividad de los televisores mexicanos en el mercado estadounidense). En general, creemos que esta nueva herramienta puede servir para orientar mejor las políticas de desarrollo exportador para los países de nuestra región y para seguir monitoreando la competitividad exportadora tan importante para el crecimiento de Latinoamérica.

 

Referencias

Freund, Caroline y Pierola, Martha (2012), “Export surges,” Journal of Development Economics 97: 387-395.

Rodrik, Dani (2009), “The real exchange rate and economic growth,” Brookings Papers on Economic Activity 39(2): 365-439.

Stein, Ernesto; Fernandez, Andrés; Rosenow, Samuel y Zuluaga, Victor (2018), “Competition-Adjusted Measures of Real Exchange Rates,” IDB Working Paper Series, 890. DOI: http://dx.doi.org/10.18235/0001148#sthash.2PS0CWtF.dpuf