Kundera y Janacek en Buenos Aires

Ayer asistí a la primera función de la orquesta estable del Teatro Colón de esta temporada y mientras escuchaba la música de la película La República perdida, pensaba que siempre es importante ir al meollo de la cuestión. Entonces recordé a Leos Janacek quien, tiempo atrás, se dio cuenta que una partitura para orquesta se desploma bajo el peso de notas inútiles. Para Janacek, siempre, lo importante es ir al meollo de las cosas. Concluí, entonces, que tenemos un imperativo “janacekiano”.

Hace unos cuantos días que pienso, sin verlo claramente, en la dificultad de alcanzar ese imperativo. Esto, entre otros, lo vio claramente Milan Kundera cuando escribió: “El hombre desea un mundo en el cual sea posible distinguir con claridad el bien del mal porque en él existe el deseo, innato e indomable, de juzgar antes que de comprender”.

Necesitamos, entonces, como mínimo, evitar que el debate democrático sea simplemente una superposición de dogmatismos que se excluyen mutuamente, donde nadie escucha a nadie. Para resolver los problemas de una sociedad, la democracia debe ser deliberativa. Esta no existe sin intercambios de opinión honestos.

 

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Nota del editor: Sebastian Galiani es Secretario de Política Económica de la Nación Argentina.