Voces de los becarios y otros de Uniandes

Ninguna iniciativa del gobierno ha generado un debate igual entre iniciados y no iniciados como Ser Pilo Paga. Incluso la academia que ha reconocido ampliamente las bondades del programa como mecanismo de inclusión social (ver aquí), ha entrado en un debate sobre las debilidades potenciales del programa y las rutas de ajuste que deberían seguirse en el corto y el mediano plazo para mitigarlas. Son valiosos, entre otros, los aportes de David Bardey, Catherine Rodríguez, Cesar Rodríguez y Marc Hofstetter a la discusión educada.

En algunos medios se ha dado, en mi opinión equivocadamente, tribuna a voces que representan a una minoría y a las que aterra la mayor mezcla social en espacios hasta hace poco reservados para personas más homogéneas en términos de sus circunstancias al nacer. Es una vergüenza y una lástima para nuestro país que esas voces existan. Son las voces que fracturan nuestra sociedad y nos impiden avanzar en la dirección correcta. Estoy convencida, sin embargo, que no son la voz de las mayorías.

La Universidad de Los Andes está en el ojo del huracán. Da la impresión que hay quienes quisieran ver fallar a los becarios de Ser Pilo Paga (son 624 de 10,000!) que entraron a esta universidad privada de élite, sólo para confirmar sus prejuicios. Los titulares de prensa estigmatizan a la población estudiantil de Los Andes, y mientras tanto la Universidad se prepara para dar la batalla: mi apuesta es que tanto el cuerpo de profesores como el grueso de los estudiantes hará su mejor esfuerzo en los próximos años para ver graduar con éxito a estos niños que llegan a las aulas llenos de esperanzas y dispuestos a poner el trabajo. Me enorgullece hacer parte de esta colectividad.

En el ánimo de humanizar el debate he invitado a los estudiantes uniandinos a enviarme sus impresiones del programa. De las más largas he escogido apartes para publicar (espero no haber perdido nada sustancial en el recorte).

Gracias a los que han respondido por compartir sus historias.

__________________________________________

“Soy economista de la Universidad de los Andes, tengo una Maestría en Economía de la misma universidad y actualmente trabajo en Washington DC.. tengo 25 años,.. empecé a trabajar hace 5 años.. he acumulado muchos logros y la confianza de las personas que me conocieron.. lo qué me hace diferente de mis compañeros de Los Andes es una diferencia ahora casi imperceptible, pero que marcó mi vida para siempre: ¡Yo fui un becado!

Los becados fuimos premiados por ser distintos, todos tuvimos resultados excepcionales en la prueba Saber, muchos fuimos estudiantes destacados en el colegio, ganadores de olimpiadas y de todo tipo de concursos, de matemáticas, lenguaje, ciencias, música… algunos que conozco incluso fueron deportistas destacados.

La mayoría de los logros que he tenido no han sido gracias a mis especiales talentos sino a la perseverancia y el esfuerzo que he invertido. Algo que tenemos en común todos los que fuimos becados es que tenemos una historia de superación que contar..

..los becados tenemos muchas cosas en común con nuestros compañeros no becados.. yo compartía casi las mismas expectativas y aspiraciones en lo personal y profesional. Queríamos viajar, trabajar en algo con gran impacto no sólo en nuestras vidas sino también en las vidas de los demás, discutíamos de política, de deportes, de amores, y de odios. Sin embargo, al principio esto no era tan claro, y fue difícil darme cuenta de todas las cosas que podía compartir con mis compañeros no becados.

Cuando llegué a los Andes yo sólo podía pensar en las cosas que me diferenciaban de mis compañeros, le ponía especial atención a su manera de hablar, a su manera de vestir, y al tipo de lugares que frecuentaban. Notaba como casi todos ellos habían viajado en múltiples oportunidades, hablaban y escribían inglés casi perfecto, y practicaban deportes muy extraños para mí.. Mi primera reacción ante esto fue aislarme, pasaba mucho tiempo solo, hablaba poco con mis compañeros y me dejó de interesar lo que hacían o dejaban de hacer.. Tardé más de 3 años en darme cuenta que me estaba autoexcluyendo, que en verdad era yo quién no podía dejar de pensar en las diferencias y no me daba cuenta que podía compartir mucho más con mis compañeros. Los últimos semestres de mi pregrado y durante la maestría fui completamente distinto. Me di cuenta que podía hablar con cualquiera, que teníamos montones de cosas en común y tuve montones de amigos.

Mi recomendación para los becados del programa “Ser Pilo Paga” es que no se armen videos en la cabeza. Ustedes muchachos ahora tienen las mismas posibilidades que el resto. No se dejen llevar por las apariencias y hagan oídos sordos a los comentarios mezquinos, no le paren bolas a los arribistas.. dense cuenta que son muy pocos. Somos muchos más los que estamos felices de que ustedes tengan esta oportunidad que seguro les cambiará sus vidas.”

Edgar Castro

 

“Soy becado por Ecopetrol, y tengo bastantes amigos becados en Quiero Estudiar, al igual que conozco a algunos del programa Ser Pilo Paga (SPP), y  nunca he sentido ningún tipo de discriminación hacia mí o hacia alguno de ellos, por el contrario la comunidad es abierta a aceptar nuevas personas en busca de las oportunidades alas que toda persona debería acceder. Sumado a esto, me gustó ver la disposición que tuvimos algunos Uniandinos en tratar de colaborar a las redes de apoyo que se han formado para los estudiantes de SPP, para procurar ayudar a los nuevos estudiantes a adaptarse mejor y que por ningún motivo se vean atrasados (programas de apadrinamiento, monitorías, cursos especiales, etc.). Eso me hace pensar que en general los uniandinos celebramos este tipo de integración social pues todo ser humano debería poder aprovechar oportunidades de este tipo con tal de mejorar su estilo de vida y el de sus familias en un fututo. Las publicaciones de la revista semana, y otros medios de comunicación me parecen irresponsables pues la fuente de información no es confiable y no representa la verdadera opinión de los estudiantes de la Universidad.

Lo único que he percibido, y que a veces comparto, es la preocupación. He discutido este tema con varios colegas estudiantes de economía y en vez de oír comentarios despectivos o mal intencionados con respecto a esta política, he percibido una preocupación generalizada en cuanto a que los SPP pierdan un semestre, o se vean perdidos en los cursos en los que la mayoría de lecturas son en inglés (por ejemplo, Historia Económica General —de primer semestre— requiere una alta cantidad de lecturas en inglés, y supongo que el curso cambiaría sustancialmente si éstas se suprimen), no me parece que la solución simplemente sea meter a los nuevos estudiantes a Inglés 1 (o a pre-cálculo), pues esto no resuelve sus problemas en el corto plazo sino que podría pasar que se atrasen más y luego el programa se vea afectado. Debería existir la opción de tener un semestre de nivelación (diferente al primer semestre del pensum), para que el estudiante pueda dedicarse enteramente a aprender herramientas que le servirán el resto de su carrera y asimismo el resto de su vida.

Es bueno que el cambio social empiece en las universidades, y que las personas que entran puedan tener los conocimientos necesarios para mejorar su entorno, su comunidad, y entre todos construir un mejor país.”

 Andres Felipe Camacho

 

Personalmente, me parece una de las mejores iniciativas que ha tenido el Gobierno en términos de equidad e inclusión. Es lamentable que los medios de comunicación decidan agarrarse de unos pocos testimonios, que por cierto no sabemos si son de Los Andes, para generalizar el recibimiento que han tenido los becados. Yo he tenido la oportunidad de tener clase con algunos de ellos y la única constante que he encontrado ha sido un apoyo e inclusión total por parte de los estudiantes. Además, los profesores también están haciendo esfuerzos para que su llegada a la universidad sea lo más ameno posible. Personalmente, me siento muy feliz de poder contar con este tipo de estudiantes en Los Andes. Además, son realmente pilos… están en primer semestre, pero de verdad algunas veces salen con aportes que definitivamente demuestran que merecen estar ahí y que lo aprovecharán al máximo.

..en términos de la política pública, siempre existirán las críticas y el caso de las 10.000 becas no es la excepción. Existe un panorama complejo cuando se piensa en la tasa de desercion y en lo que ocurriría en caso de que alguno de los 10.000 becados deserte… a mi no me cabe en la cabeza que el Gobierno no hubiera contemplado esta posibilidad, por lo cual yo creo que deben tener un plan de contingencia estructurado para atender esta eventual situación. “

Jenifer Bustamante

 

“..la Universidad.. organizó varios mecanismos de apoyo a los estudiantes becados: monitorías semanales que se encargan de llevar un control de su proceso de adaptación a la vida universitaria, reuniones previas de integración y grupos de apoyo como ANDAR. …lo que alcanzo a notar es que ellos están suficientemente apropiados en los Andes; grupos como ANDAR fortalecen el sentimiento de orgullo al ser becados y el hecho de que entre ellos se hayan conocido con anticipación, hace que creen vínculos fuertes entre personas que comparten su misma situación de ‘becado’ o ‘pilo’…Sin embargo, creo que aunque estos programas de adaptación ..tienen una excelente intención, marcan un curso de exclusión que empieza desde primer semestre y dudo que sea fácil de reversar.. los becados están con los becados. Y eso me parece un gran problema, pues a largo plazo me preocupa que los Andes, en vez de formar un ambiente diverso, se caracterice por polos opuestos que no se cruzan entre sí…

.. cuando yo entré a estudiar, supongo que por mucho, habían 4 becados (yo solo sé de una persona) de alrededor de 80 que entramos; luego, esos  4 tenían que hacer amigos y tenían: otros 3 becados y 76 no becados, así que sí o sí se terminarían relacionando con los demás. Las proporciones cambiaron en el 2015, pues ahora sí es probable que solo se relacionen entre ellos .. los círculos que se forman los primeros semestres son difíciles de romper a lo largo de la carrera.

Creo que solo depende de cada estudiante impedir este efecto natural; teniendo en cuenta que al lado puede haber una persona que quizá no es de su estrato y no coge carro hacia el norte, sino bus hacia el sur, pero que igualmente puede aportar mucho en su vida académica y personal. Para mí, el primer paso radica en el reconocimiento y la apreciación de la diversidad que se avecina de ahora en adelante en los Andes. … las Facultades y la Universidad pueden tomar otro tipo de medidas; .. por ejemplo, que las integraciones que se realicen para becados sean para todos los estudiantes (puede que la Inducción se tome un día más) y que las monitorías semanales sean obligatorias para todos los estudiantes de primer semestre. Y por parte de los profesores.. depende la motivación del trabajo en grupo de forma aleatoria y no ‘con sus amigos’.

Para mí, resulta enriquecedor tener un ambiente más diverso en la Universidad. …Creo que la inclusión de otros estratos en la Universidad poco a poco irá quebrando el dicho «de frente a Monserrate, de espaldas al país» y que quizá a largo plazo, pueda disminuir la brecha existente entre la variable ‘universidad privada o pública’ al enfrentarse al mercado laboral. En absoluto me incomoda su presencia en la Universidad, me llena de gusto ver por los corredores maletas que no son Jansport o zapatos que no son Converse; …por fin siento que la Universidad adquiere el significado de su palabra; tenemos la sensación que caracteriza las universidades públicas: pluralidad, inclusión, respeto por el otro, aspectos tan necesarios en ambientes de aprendizaje. Espero que esto siga así; pues a los Andes le falta conquistar otras esferas de exclusión.”

María Paula Silva

 

“Soy graduado de Economía (2014) y Ciencia Política (2014) de la Universidad de Los Andes. Fui beneficiario de la beca Quiero Estudiar, en su versión previa. Gané la beca QE en 2007, para iniciar estudios en 2008-1. Soy bachiller del colegio oficial I.E.D. I.T.I. Francisco José de Caldas, ….Te compartiré algunas de mis apreciaciones con respecto a este programa, pero más que todo, lo que yo creo necesario para mejorar el esquema desde mi experiencia como becario.

Considero que es genial que la universidad haya recibido tan grande número de estudiantes beneficiarios de las becas del gobierno, fueron más de 500, y por esta razón, son muchas las consideraciones que creo se deben tener en relación a ellos. .. Para mí es fundamental enfrentar lo dramático que puede ser para un chico SPP venir ya sea de provincia o de un barrio popular de Bogotá o de cualquier otra ciudad y convivir gran parte de su tiempo en Los Andes. …cuando entré a la universidad pensaba que tener beca era una señal de que yo era pobre y necesitado, que por no tener dinero no podía estudiar en las condiciones que los demás lo podían hacer. Sólo en la universidad, después de unos meses, percibí que las cosas no eran así, pero sufrí en ese proceso, y considero que esos becarios deben saber que son la crema y la nata de la universidad, que sus condiciones académicas, personales, etc. les permitieron obtener un crédito-beca de excelencia en la universidad más prestigiosa y costosa del país… Yo me estrellé con mis propios prejuicios y preconcepciones. En la Universidad no sentí algo así como matoneo, me sentí muy apoyado a pesar que yo mismo por causa de esos presupuestos me aislé un poco al inicio de mi carrera, en mi primer semestre.

..La Universidad se está transformando y estos chicos SPP ayudarán a ese proceso. … toda la estructura de apoyo y seguimiento de la Universidad para sus becarios se debe fortalecer. Así mismo, los becarios deben conocer bien qué les ofrece la Universidad. Es fundamental presentarles con profundidad todo lo que les ofrece la Decanatura de Estudiantes. Ellos necesitan saber para qué tienen toda esa cantidad de sicólogos y consejeros. Necesitan saber que pueden expresar sus problemas, que hay quienes los pueden ayudar y guiar. Todo tipo de situaciones probables que les puedan acontecer y en las que este equipo de Decanatura los puede apoyar, les debería quedar a ellos súper claro.

.. Cada Facultad debe conocer bien a sus becarios y tenerlos en cuenta. Creo que es fundamental que actores en todas las unidades académicas sean parte de la estrategia de inclusión y seguimiento de los becarios. …Otras necesidades que la comunidad misma debe ayudar a confrontar es el aspecto de habitación: ¿dónde viven estos estudiantes? ¿Qué facilidades tienen para vivir en la ciudad? Creo que hay muchas ideas para ayudar a este programa. Consolidar conexiones con egresados y con familias de la comunidad Uniandina que puedan ayudar a disponer de cuartos, camas, que puedan arrendar habitaciones e incluso dar mentoring y coaching.

Es un cambio de mentalidad total no sólo para los becarios sino también para la comunidad universitaria. Creo que eso es lo más llamativo de este programa, al exasperar las iniciativas de apoyo y solidaridad. …la universidad podría aprovechar este gran número de personas para consolidar alianzas estratégicas de responsabilidad social a favor del desarrollo educativo de estos becarios, y por ejemplo, hacer que empresas de celulares estén dispuestas a donar celulares inteligentes para los chicos. ..Todo basado en la idea de necesidad: no dar por dar, dar en la medida que el mismo beneficiario crea que lo necesita..

.. es muy importante que se les planteen las reglas claras desde un comienzo acerca de aquello que pueden y no pueden hacer conforme a la beca del gobierno: es decir, deben saber claramente todo lo que ofrece la universidad y saber bien cómo esos beneficios (doble programa, intercambio, práctica académica, cambio de programa) se ajustarían a las condiciones de la beca del gobierno en la realidad de la universidad.

..Creo fundamental que como egresados nos comprometamos no sólo con los SPP sino también con los QEE. Es necesario ponerlos en contacto directo con egresados y casos de éxito de becarios y no becarios… Es muy valioso consolidar red, y esa red necesita apoyo sustancial de la universidad. “

Pedro Oswaldo Hernández