Exculpación, expropiación y después

La Argentina inauguró a fines de 2011 un cambio en el manejo de la economía que describe la peor cara de una “función de reacción” de política económica frente a resultados desfavorables. En lo que dura un verano se puso en “control manual” a las importaciones, se cerró el mercado de cambios, se prohibió de facto el giro de utilidades y dividendos, se anexó el Banco Central al Tesoro y se expropió selectivamente a los inversores españoles que controlaban a YPF, la mayor empresa del país. Ya podemos decir que en lo que va de 2012 la realidad supera a cualquier ficción.  

En el caso de YPF hay mucho para analizar dependiendo de la perspectiva que se quiera adoptar. Lo que vemos ahora es el desenlace de la insostenibilidad de la gobernabilidad de la empresa frente al contexto macroeconómico y al desempeño sectorial. En 2005 un grupo de colegas decidimos hacernos preguntas sobre el nexo entre sostenibilidad contractual e inversión en el sector de recursos naturales. (ver Navajas et.al, 2005). El argumento motivador del trabajo arrancaba del dictum que “los recursos naturales no están en Suiza” pero continuaba que allí donde están dependen de un marco contractual eficiente para la gobernabilidad de las inversiones (ver también en relación a esto Hausmann y Fernández Arias, 2000). El trabajo dio lugar a un premio otorgado por un calificado jurado independiente. Pero el tipo de análisis y los resultados eran -para el organizador del premio- una incómoda piedra en el zapato dado el tipo de gobierno con que tenía que lidiar. Y el premio fue gentil y generosamente concedido, pero cancelado de ahí en más. Retrospectivamente, es una pena que camadas sucesivas de  investigadores no hayan podido ensanchar el conocimiento y la evidencia sobre estos temas. Que iban a ser tan relevantes como trágicos para el concedente del premio.

Una parte cuidadosamente elegida de la explicación oficial del mal desempeño hidrocarburifero argentino se sitúa en 1998. Este es el año de la máxima producción de petróleo (el peak-oil de la Argentina) y año previo al ingreso de Repsol a YPF. Pero esto se hace para ocultar que el verdadero energo-crunch de la Argentina empezó en esta década y en el mercado de gas natural (ver Navajas, 2006). El driver fundamental del problema es la caída de la oferta doméstica de gas natural, que no puede acompañar una demanda muy dinámica, exacerbada por subsidios descomunales y años de populismo energético (ver Cont et.al., 2011). El energo-crunch tiene un doble peso sobre la macroeconomía: Respecto a 2003 (año del peak-gas) debilitó la posición fiscal y la posición externa de la economía en 3% del PIB respectivamente. Y lo peor es que la dinámica es creciente si, para el problema fiscal, no se reducen los subsidios y, para el problema externo, no se recupera la producción doméstica de energía, pero especialmente la de gas natural. La falta de gas, al ser causante además de la sustitución hacia combustibles líquidos explica mayoritariamente el aumento de los subsidios y las importaciones de energía.

La explicación “oficial” del energo-crunch se basa en que la caída de la producción se debe a que YPF no realizó las inversiones para que la producción doméstica acompañe la demanda. En cambio, existen trabajos que –a diferencia de mediciones superficiales o no condicionadas por la edad de las áreas de explotación- ponen en duda que lo que estamos viendo se explique por la desidia inversora de una o unas pocas empresas (ver Barril y Navajas, 2011). El Cuadro 1 muestra que las caídas de producción de petróleo y gas natural en 2011, para el grupo de empresas que provee el 90% de la oferta es muy generalizado. La explicación se califica más todavía cuando se acepta que las inversiones que deberían hacerse en el caso argentino son en tecnologías nuevas que demandan mucho capital, a precios más altos, y en condiciones de mercado en donde no exista una intervención directa que redirecciona la energía a segmentos subsidiados a precios incompatibles con los anteriores. Y la política oficial argentina ha hecho todo lo posible para que estas condiciones no se cumplan.

En suma, el energo-crunch está doblemente ligado a la macroeconomía y política argentina. Ha sido un elemento de erosión de los cómodos márgenes fiscales y externos. Y ahora sirve políticamente para exculpar a la política energética de los 2000s y validar la expropiación de los accionistas españoles y el avance al control estatal de YPF.  Existen pocos casos en la historia económica moderna de la Argentina (la reforma a la carta orgánica del BCRA es otro caso muy reciente) en donde una política tan equivocada pueda usarse de excusa y genere beneficios políticos de corto plazo- Lo cual es un problema demasiado grave para un país que, mientras tanto, disfruta sin darse cuenta del daño que se está haciendo. Porque resulta obvio que existen dos grandes frentes abiertos por la estrategia oficial en curso. El primero se vincula con el síndrome del default comercial-contractual con que la Argentina es ahora señalada con el índice por el resto del mundo.  El segundo es interno y se vincula con la posibilidad concreta que ésta próxima reorganización estatal de YPF lleve a una reversión de la caída de la producción de energía, pero fundamentalmente de gas natural. Ambos frentes auguran una película muy complicada para el desempeño económico y de la política exterior del país.

 

Barril D. y F. Navajas (2011), “What Drove Down Natural Gas Production in Argentina?”, http://mpra.ub.uni-muenchen.de/35726/

Cont W., P. Hancevic y F. Navajas (2011)  “Energy Populism and Household Welfare”, http://mpra.ub.uni-muenchen.de/35725/1/Navajas_34_th_IAEE_International_Conference.pdf

Haussmann R. y E. Fernandez Arias (2000), “Foreign Direct Investment: Good Colesterol?”, Working Paper Nº417, RES, BID

Navajas F. (2006), “Energo-crunch argentino 2002-20XX”, Documento de Trabajo Nº  , FIEL, Buenos Aires. http://www.fiel.org/publicaciones/Documentos/DOC89.pdf

Navajas F., S. Urbiztondo, W. Cont y R. Moya (2005), Inversión y Eficiencia Contractual ¿Qué hace distintos a los recursos naturales? Teoría y Evidencia para la Argentina, Buenos Aires: Ediciones Manantial. Premio Repsol-YPF 2004 a la investigación económica aplicada a energía, recursos naturales y medio ambiente.