Impacto de la pandemia: pobreza, empleo y acceso a educación

Durante las primeras dos décadas del Siglo XXI el Perú fue uno de los líderes de Latinoamérica en crecimiento económico y reducción de pobreza. Sin embargo, las políticas adoptadas por el gobierno para enfrentar la pandemia producida por el virus Covid-19 ha puesto al Perú como uno de los países a nivel global con los peores resultados tanto económicos como sanitarios. Esta articulo revisara el impacto en reducción de pobreza, empleo y acceso a educación.

El Perú logró reducir la pobreza monetaria de 54% en el 2004 a 20.2% en el 2019 (ENAHO). La línea de la pobreza en el 2019 se estableció en S/.352 (US$100) per cápita mensual. El 85% de esa reducción de pobreza se atribuye al crecimiento económico. Sin embargo, el Perú ha sido uno de los países más afectados por la pandemia, tanto en términos económicos como en términos sanitarios. Durante el primer semestre del 2020, la economía sufrió un descenso del PBI de 17.4 %, al implantarse en el país una estricta cuarentena a nivel nacional. Como resultado, los hogares peruanos experimentaron una de las mayores pérdidas de empleo e ingresos de toda América Latina, con una disminución del empleo a nivel nacional de un 40% en el segundo trimestre, siendo los más afectados los trabajadores jóvenes y las mujeres.

De acuerdo con la ENAHO 2019, la Población Económicamente Activa (PEA) en el Perú está conformada por 17 millones de personas, de los que 5 millones se desenvuelven en el sector formal y 12 millones en condiciones de informalidad. Si bien la mayoría de las pérdidas de empleo se han producido en las áreas urbanas, hay una precarización del empleo rural con un aumento importante de la tasa de empleo no remunerado. A nivel nacional, el Trabajo Familiar No Remunerado (TNFR) ha experimentado un aumento importante durante el segundo trimestre del 2020, de una tasa del 10% en promedio en años recientes alrededor del 18% de la PEA ocupada.

Si desagregamos por sexo, la precarización del empleo afecta predominantemente a las mujeres. Tal como ha sostenido Hugo Ñopo en este blog , en las zonas urbanas se calcula que tres de cada cuatro personas que declaran pertenecer a TFNR son mujeres, y en las zonas rurales son dos de cada tres. Esto es sumamente importante cuando se considera que de acuerdo al Censo Nacional 2017, 2’867.015 hogares en el Perú, tienen como jefe de familia a una mujer. Esto es el 35% del total de hogares del país.

Bonos Económicos y Créditos. Si bien, el gobierno peruano desarrolló un programa de bonos económicos para las poblaciones vulnerables y un programa de créditos a bajo costo para las empresas a través del sistema financiero (Reactiva Perú y FAE Mype), la desaceleración económica habría producido un aumento de la pobreza monetaria. Si bien no hay aun estudios que demuestren el impacto de los bonos y el programa de créditos, sí podemos analizar como estos han sido colocados para poder entender porque el impacto severo. Reactiva Perú y FAE Mype generaron un impulso en la colocación de créditos en soles, aumentando de 9,7% a 19%. De acuerdo con el Banco Central de Reserva del Perú, los préstamos colocados a grandes empresas y clientes corporativos suman S/127 mil millones. Mientras que las empresas medianas lograron acceder a créditos por S/54 mil millones; y las Mypes, casi S/. 51 mil millones en créditos. Se calcula que las Mypes beneficiadas serian aproximadamente 18% del total de Mypes.

La alta incidencia de informalidad y de precariedad en el empleo (73% de la PEA se desarrolla en el sector informal) deja a muchas familias sin redes de protección. De acuerdo con un estudio hecho por Cesar Liendo y Pablo Lavado ( Lavado & Liendo ) se calcula que la pobreza se habría incrementado a 29.50%, con un intervalo al 95% de confianza entre 25.7% y 33.4%. Esto generaría que el país regrese a niveles de pobreza similares a 2010-2011. Por su parte, la informalidad habría aumentado a 80%, regresando a niveles de informalidad similares a los del 2010-2011.

Educación: Una de las medidas adoptadas por el gobierno peruano en respuesta a la pandemia fue ordenar que las clases escolares fueran virtuales. Jaime Saavedra, director global de Educación del Banco Mundial, ( Saavedra ) señaló el impacto y los grandes desafíos que estas medidas tendrían en los sistemas educativos, entre ellos la pérdida en los aprendizajes, el aumento de las tasas de deserción y niños que pierden la comida más importante del día. Los más afectados serían los niños más pobres, sobre todo en los países de ingreso bajo y medio.

El Ministerio de Educación diseñó una estrategia de educación a distancia mediante el uso de herramientas en línea (estrategia de educación a distancia Aprendo en Casa). Ello pese a que una parte importante del país no tiene acceso a internet. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en 2019, solo el 39.5% de los hogares peruanos tiene acceso a internet, pero en las áreas rurales este porcentaje disminuye al 4.8%. Para el primer trimestre del 2020, ENAHO encontró que el 60,3% de la población de 6 años o más accedió a internet, pero de esta el 87,9% lo hace a través de un celular. Existiendo una brecha de genero 6,2 puntos porcentuales a favor de los hombres. Siendo que el 63,4% de hombres hacen uso de Internet en comparación con el 57,2% de las mujeres.

Uno de los efectos de la decisión de cerrar los colegios será el aumento en la deserción escolar. La tasa de deserción escolar se había reducido de 2.5% en el 2018 a 1.3% en el 2019 para los grados de primaria, mientras que en secundaria se había logrado reducir de 4.1% a 3.5%. Sin embargo, para el año lectivo 2020, y de acuerdo con el Ministerio de Educación, hasta el cierre de la matrícula extraordinaria en julio, la deserción pasó de 1.3% a 3.5% en primaria y en secundaria, de 3.5% a 4%. En 2020, hubo 7,834,543 alumnos matriculados, mientras que en el 2019 hubo 8,024,672 alumnos. 230,000 estudiantes han salido del sistema educativo y más de 200 mil estudiantes de secundaria no están accediendo al servicio educativo a distancia, pese a estar matriculados. Enaho al segundo trimestre de 2020 encontró razones principales de la deserción escolar en secundaria: el 76% por problemas económicos, al 14% le falta interés o no le gusta el estudio, el 6% tiene problemas familiares y el 4% se encuentra trabajando. El abandono escolar tiene un impacto negativo en el desarrollo de habilidades cognitivas de los niños y adolescentes, limita su acceso a educación y capacitación, a un trabajo formal y sus posibilidades de escapar de la pobreza.

Otro dato que debe ser considerado es que durante el 2020 la matrícula de instituciones educativas privadas disminuyó considerablemente en comparación con la matricula del año 2019, pasando de 2 millones a 1.7 millones de estudiantes en los tres niveles de la Educación Básica Regular (EBR). Por otro lado, el Minedu [4] reportó que en 2020 se trasladaron 337,870 estudiantes de instituciones educativas privadas a públicas.

El gobierno peruano ha anunciado que, al inicio del año escolar 2021, las clases serán virtuales. Y, dependiendo de la cifra de contagios, se extendería el periodo de clases virtuales. Para ello el Ministro de Educación ha anunciado que para el 31 de Marzo ya se tendrán distribuidas todas las tablets con la conectividad y las aplicaciones que se requieren para el acceso a clases de los niños de zonas rurales. No es claro qué medidas se tomarían para el regreso a las aulas. Queda por verse el impacto que estas medidas tendrán en el aprendizaje de los niños, sobre todo considerando los bajos niveles que tenía el Perú antes de la pandemia. Los resultados de la Evaluación Censal de Estudiantes 2019 (ECE) encontraban que el 17,7% de los alumnos de 4to de secundaria tenían resultados satisfactorios en matemáticas y solo 14,5% en comprensión lectora, es altamente probable que los resultados de la ECE 2021 caigan. Ello sin considerar el desarrollo emocional del niño. En los colegios los niños no solo aprenden a leer, matemáticas y ciencias; también aprenden a interactuar y relacionarse con otros niños. Por ello, si bien los sistemas educativos deben aprovechar todas las herramientas tecnológicas que tengan, priorizando inversiones (publico/privadas) que amplíen el acceso a internet y la compra de equipos para ser distribuidos a los niños, el uso de radio y televisión para poder llevar contenido, incentivar el deporte y el juego en horas fuera del horario escolar es sumamente importante. Sin embargo, mientras antes podamos regresar a los niños a las aulas de manera segura, mejores resultados obtendremos. Para ello no hay que perder de vista que, más del 50% de los colegios a nivel nacional, esto es 34 mil escuelas públicas, que no cuentan con los tres servicios básicos: agua, desagüe y electricidad.  Mas aun, de los colegios afectados por el Niño Costero del 2017, solo se han sido reconstruidos el 6%.

Sin duda la pandemia ha desnudado las debilidades institucionales del país y seguirá teniendo un impacto severo en los indicadores económicos y sociales. Es importante continuar analizándolos con el fin de diseñar políticas públicas adecuadas que nos permitan retomar el crecimiento económico, la reducción de pobreza y mejorar el acceso de los peruanos a redes de protección social y servicios de salud y educación.