¿Qué hacen los jóvenes?

El problema de los ni-ni, jóvenes que ni estudia ni trabaja, ha recibido atención en la prensa (por ejemplo aquí, aquí y aquí) y en una entrada reciente Andrea Repetto en este blog caractriza este problema en Chile. En esta entrada analizamos a qué se dedican los jóvenes entre 15 y 24 años en Argentina y examinamos cómo la situación ocupacional de los mismos varía de acuerdo a las condiciones socioeconómicas y el entorno familiar.

Según la Encuesta Permanente de Hogares el 15% de los jóvenes de entre 15 y 24 años no estudia ni trabaja ni busca trabajo.[1]  Incluyendo desempleados los ninis ascienden al 20%. Entre los menores de 15 años el 75% estudia y el 95% de los mayores de 25 se encuentra en el mercado laboral.

Las cifras de inactividad juvenil argentinas son algo superiores al promedio europeo[2] (16%, ver aquí estadísticas europeas) y similares a las de Chile[3]  (20%), Uruguay (18%), Paraguay (21%) y Brasil (19%) (fuente).

El 15% de los jóvenes inactivos en Argentina se compone de 9% de varones y 20% de mujeres. Cabe la posibilidad que muchas de estas personas “inactivas”, especialmente las mujeres, en realidad estén realizando tareas productivas fuera del mercado como el cuidado del hogar y de otras personas, niños y adultos. Como no podemos distinguir estos casos, no tenemos más remedio que incluir a los jóvenes que no estudian y están activos, pero fuera del mercado laboral como inactivos.

Al elegir su ocupación, los jóvenes  tienen un menú de opciones más amplio que el resto de la sociedad. Condicionado por características socioeconómicas, los jóvenes eligen si continuar o no estudiando y cuándo salir al mercado laboral. Como veremos, también hay muchos que eligen trabajar y estudiar y otro tanto elige ni estudiar ni trabajar.

La figura 1 muestra la distribución de los jóvenes a través de las diferentes ocupaciones. El 58% de los jóvenes entre 15 y 24 años estudia, el 31% trabaja y el 15% nini: ni estudian ni trabajan. También observamos que el 9% estudia y trabaja.

Grafico 1

 

Los nini según edad e ingreso

Las características de mayor influencia a la hora de elegir la ocupación son la edad y el ingreso familiar.[4] La figura 2 muestra que entre los jóvenes de 15 años solo el 5% ni estudia ni trabaja. En cambio a la edad de terminar la secundaria, a los 18 años, los nini aumentan al 19% y luego se mantiene relativamente estable.

Grafico 2

El ingreso familiar es la variable más importante para elegir la ocupación. La figura 3 muestra la distribución de ninis a través del ingreso familiar. Mientras que en las familias del decil más rico el 9% son nini, en las familias más pobres la cantidad de nini más que se duplica, llegando al 22%.

Grafico 3

Ocupación de los jóvenes según edad e ingresos

Tanto la edad como el ingreso son relevantes a la hora de elegir entre estudiar y trabajar. La figura 4 muestra que en su gran mayoría los menores de 18 años son estudiantes y no trabajan. A partir de los 18 años los estudiantes de tiempo completo son menos del 50% y esta proporción disminuye de forma acelerada al aumentar la edad. De estos jóvenes que cambian de ocupación vemos que la gran mayoría se dedica a ser trabajadores de tiempo completo aunque una parte menor se dedica a estudiar y trabajar.

Grafico 4

Para estudiar la distribución de la ocupación de los jóvenes según el nivel de ingreso hay que tener en cuenta la edad. La figura 5 muestra como se distribuyen los jóvenes según ocupación, edad e ingreso. Cada gráfico de esta figura muestra una ocupación en particular: los que estudian y trabajan, los que estudian y no trabajan, los que no estudian y trabajan y los que ni estudian ni trabjan. Para cada gráfico vemos como cambia esta distribución con el ingreso (eje horizontal) y la edad (eje vertical). Por último, cada cuadrado de cada gráfico corresponde al porcentaje de jóvenes con determinado nivel de ingreso y edad en dicha ocupación con respecto al total de jóvenes de esa edad y ocupación. Cuanto más rojo es el cuadrado, mayor es la cantidad de jóvenes en la correspondiente ocupación.[5] Hay que tener en cuenta que la medida de ingreso corresponde al decil del ingreso total familiar.[6]

Lo primero que queremos llevarnos se encuentra en el segundo gráfico. La gran mayoría de los menores de 18 años se dedica a estudiar, independientemente del nivel de ingresos.

El cuarto gráfico nos muestra la distribución de los nini. Tal como mostrábamos antes vemos que para los mayores de 18 años la cantidad de ninis disminiuye con el ingreso. Sin embargo, si comparamos esta distribución con la de los jóvenes chilenos podemos ver que en Argentina hay menor desigualdad. Mientras que en Chile la cantidad de ninis en el decil más pobre es 11 veces más grande que en el decil más rico, en Argentina esta diferencia es de “solo” dos veces.

Grafico 5

Podemos entender que la transición entre el estudio y el trabajo es una etapa por la cual la mayoría de los jóvenes pasa al terminar sus estudios. Observamos que la proporción de jóvenes en esta etapa es decreciente con el nivel de ingresos. Hay muchos factores que pueden explicar esta diferencia. Sin embargo vemos que en Chile la distribución de ninis es mucho más sensible al ingreso que en Argentina. Podemos entonces concluir que los jóvenes argentinos, sobre todos los de menores ingresos, parecen estar mucho mejor encaminados que sus vecinos chilenos.

 

Conclusiones

En esta entrada hemos retratado el fenómenos de los ninis en Argentina a través de los datos de la Encuesta Permanente de hogares del segundo trimestre de 2014. Observamos que la cantidad de ninis es similar a la de otros países de la región y algo superior al promedio europeo.

La prevalencia de ninis es mayor entre las mujeres, los mayores de 18 y los jóvenes en hogares de menores recursos.

Las preguntas de cuál es la duración media en la cual los jovenes argentinos no estudia ni trabaja y de cuál es el impacto de haber estado sin estudiar ni trabajar en el desmepeño laboral futuro de estos jóvenes son de suma importancia y las dejamos sin responder. En Nueva Zelanda, por ejemplo (ver aquí),  la gran mayoria de los ninis los son por períodos cortos y sólo un 25-30% no estudian ni trabajan por mas de seis meses. Estos últimos tienen una mayor probabilidad de inactividad futura y tienden a ser los que abandonaron el colegio, tuvieron malas notas y provienen de ambientes socio-economicos desfavorecidos. Esperamos poder contestar estas preguntas sobre Argentina en un futuro cercano.

[1] Todas la información sobre Argentina en esta entrada están basadas en la Encuesta Permanente de Hogares, segundo trimestre de 2014.

[2] El concepto de los ni-ni corresponde a NEET en inglés: Not in Education, Employment or Training.

[3] La cifra reportada en la entrada de Andrea Repetto de 20% incluye a los desempleados en los ni-ni, excluyendolos los ninis en Chile son el 17%.

[4] Un factor que puede determinar el decil del ingreso familiar es si el joven es o no el jefe de dicho hogar. Sin embargo, la gran mayoría de los jóvenes de 15 a 24 años no son los jefes de sus hogares.

[5] Los desvíos estándares de los gráficos de la figura 5 son altos. Para darse una idea notar que la EPH cuenta con 61,000 observaciones. Por lo tanto cada decil tiene aproximadamente 6,100 observaciones. Si dividimos los deciles por edad encontraremos alrededor de 100 observaciones para cada edad e ingreso.

[6] Es importante remarcar que para los jóvenes de 14 a 24 años esta medida de ingreso no los divide en grupos con la misma cantidad de personas. En particular, la cantidad de jóvenes en cada decil aumenta con el nivel de ingresos. En una entrada anterior (link) mostrábamos que la población menor a 5 años en cada quintil disminuye con el nivel de ingresos debido a que la elasticidad de la tasa de fertilidad con respecto al ingreso es negativa.