Monitor Fiscal Septiembre 2014

Lo evolución de los datos fiscales es francamente preocupante. El gráfico 1 presenta el déficit mensual promedio de los primeros siete meses del 2014,  medido como proporción de los ingresos. Los datos surgen de las fuentes oficiales y el déficit esta medido como el gasto corriente más el gasto en capital, menos los ingresos corrientes. De los ingresos corrientes hemos restado las Rentas de la Propiedad, pues incluye financiación del Banco Central y del Fondo de Garantía de Sustentabilidad. El déficit primario lo hemos obtenido restando los pagos de intereses en moneda local y extranjera.

GRAFICO 1. Déficit como porcentaje de Ingresos Tributarios
Promedio mensual, Enero-Julio.

Gráfico 1

Para tener una idea de la evolución de las cuentas fiscales, es útil la comparación a través del tiempo. Por eso, están también los datos desde el 2007. Como puede verse, la tendencia preocupante que hemos venido marcando en este monitor fiscal se ha reforzado. El déficit primario ha pasado de ser el 4% de los ingresos en los primeros siete meses del 2013 a ser más del 10% en la misma cantidad de meses del 2014. Y el déficit total, que incluye los intereses de la deuda, creció del 9% de los ingresos tributarios en el 2013 a casi el 17% en el 2014.

El gráfico 2 muestra la evolución comparada, de enero a julio, del déficit, de nuevo como porcentaje de los ingresos tributarios, desde el 2012 al 2014. Como puede verse, en el 2013, a pesar que en promedio el déficit había sido mayor que en el 2012, en algunos meses había habido alguna mejoría. Por el contrario, en el 2014, el déficit supera los valores del 2012 y del 2013 en todos los meses. La sensación de que la situación fiscal esta fuera de control es palpable y preocupante.

GRAFICO 2. Deficit mensual, como porcentaje de los ingresos tributarios. Comparado 2012-14

Gráfico 2

La recaudación es aproximadamente el 32% del PIB, o sea que un 17% sobre la recaudación implica un 5% de déficit sobre el producto. Con una monetización del 10% del producto, es necesaria una inflación que supera el 50%. La posibilidad de una fuerte suba en la tasa de inflación durante los próximos trimestres deja de ser un riesgo inexistente. Es imprescindible actuar rápido para eliminar el déficit fiscal.

Es importante recordar que entre 1985 y 1990, los años del desastre inflacionario, el déficit sobre el PIB no supero el 5,5% y estuvo un poco por debajo del 5% en casi todos esos años. Hay diferencias. La primera, es que hoy existe el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, la plata que había en las AFJP, que se debería usar para pagar a los futuros jubilados. De hecho, parte del déficit hoy se está financiando con ese Fondo. También es cierto que la monetización de la economía era mucho menor, por lo cual la inflación fue muy grande. Pero también hay que recordar que la monetización es endógena y que se reduce cuando la inflación sube. Hace ya varios meses hemos alertado desde este blog: “Estamos jugando con fuego”.

https://dev.focoeconomico.org/2013/04/21/jugando-con-fuego/

Desde entonces solo hemos estado agregándole kerosene.