Argentina y América Latina, Parte 2.

Nuestro país ha tenido una notable tasa de crecimiento a partir de la fuerte crisis que vivimos en el periodo 2001-2002. Desde el punto de vista económico, la pregunta sobre la sustentabilidad de estas tasas es quizás la más importante para la próxima década. No voy a intentar contestarla, pero si poner algunos datos que nos permitan tomar alguna perspectiva con respecto a la experiencia pasada.

Hoy voy a continuar mi discusión comparativa de la economía Argentina con la región de mi nota de Septiembre, (https://dev.focoeconomico.org/2012/09/16/argentina-y-america-latina/ ) proponiendo una sencilla descomposición estadística del ingreso per-cápita. Los datos de ingreso por habitante, ajustados por poder de compra, los hemos obtenidos de las “World Penn-Tables”.

Luego usamos un modelo estadístico (componentes principales), utilizando los datos para todos los países de la región, que calcula una tasa de crecimiento regional, interpretable como el componente común de América-Latina, que afecta todos los países por igual. Dada esta tasa de crecimiento “regional”, podemos descomponer la tasa de crecimiento Argentina (ArgCre), en cada año, como la suma de la tasa de crecimiento regional (LACre) más el componente que es específico a nuestro país (ArgEsp), o

ArgCre(t) = LACre(t) + ArgEsp(t).

Finalmente, podemos construir una serie del ingreso por habitante en Argentina, bajo el supuesto que el componente puramente Argentino es cero, o lo que es lo mismo, pretendiendo que el crecimiento Argentino fue igual al componente común de los países de la región.

El gráfico 1 muestra la evolución del ingreso por habitante que efectivamente ocurrió (rojo) y el simulado utilizando la tasa de crecimiento de la región (azul). Lo primero que se ve del gráfico es que desde 1980, estuvimos por debajo del crecimiento de la región. Lo segundo que queda claro del gráfico, es que los dos sub-períodos de rápido crecimiento de nuestro país desde 1980 – de 1991 a 1998 y de 2003 a 2011 – coinciden con los períodos de alto crecimiento de la región.

Este segundo punto condiciona de alguna manera mis conclusiones de la nota de Septiembre: entonces, argumenté que el factor común de esos dos sub-periodos de alto crecimiento fue la disciplina fiscal, que permitió un relativo orden macroeconómico. Lo que este análisis agrega, es la existencia de otro factor común entre los dos sub-períodos: el factor regional.

Para tratar de entender mas profundamente cada uno de estos componentes, el gráfico 2 muestra  la brecha entre el ingreso que la Argentina tuvo y el que hubiera tenido si hubiera crecido igual que la región: la línea azul es primero dividido por el segundo.

Este segundo gráfico muestra que más allá del comportamiento regional, nuestro país tiene dos sub-períodos en los cuales cierra la brecha, que coinciden con los dos sub-períodos mencionados antes. El segundo período es mas acentuado y más largo.

Dos conclusiones adicionales:

  1. Los dos sub-períodos de alto crecimiento de las últimas tres décadas coinciden con los dos sub-períodos de alto crecimiento regional y con los dos sub-períodos de alta convergencia de nuestro país a la región. Y esos períodos de alta convergencia coinciden con los únicos años de relativa estabilidad macroeconómica nacional.
  2. En la medida que las altas tasas de crecimiento de los últimos años hayan tenido un componente importante de convergencia al comportamiento de la región, deberíamos esperar para los próximos años menores tasas de crecimiento a las recientes, dado que la mayor parte de la convergencia a la región ha sido ya casi completada.