La fiesta de los terminos de intercambio

Durante la última década América Latina se benefició de una notable mejora en sus términos del intercambio. La desaceleración del crecimiento mundial y la posible expansión de la oferta de bienes primarios pueden revertir esta tendencia. Entre los países de FE (Argentina, Colombia y Chile) ¿Qué sociedad se comportó como si la fiesta fuese a durar para siempre? 

¿Cómo es la asignación optima de recursos ante un shock a los términos del intercambio (que vamos a interpretar como un shock al ingreso)?  La teoría económica nos dice que si el shock es transitorio la asignación óptima es ahorrar la mayor parte de la bonanza y consumir sólo el interés sobre los ahorros acumulados.  Por otra parte, si la bonanza es permanente, es aconsejable aumentar el consumo en la misma cantidad que subió el ingreso dejando el ahorro constante.

Veamos cómo se comportó el ingreso proveniente del comercio exterior y como se comportó el ahorro en Argentina, Colombia y Chile.  El Banco Mundial mide el efecto ingreso de los términos del intercambio comparando la balanza comercial medida en precios corrientes y en los precios de un año base (ver aquí). Estos datos del Banco Mundial expresados como fracción del PIB son reproducidos en la figura 1 por la línea verde. La figura también tiene datos sobre el ahorro en los tres países como proporción del producto (línea azul).

Mirando los gráficos de los términos del intercambio vemos que la bonanza de los términos del intercambio entre 2000 y 2010 representa alrededor de 5% del PIB para Argentina y Colombia y aproximadamente 20% del PIB para Chile. Si vemos al ahorro Colombia ahorro toda la bonanza, lo cual es consistente con la visión que la misma es transitoria mientras que el ahorro en Chile es prácticamente constante dada la magnitud del efecto ingreso de su mejora en los términos del intercambio. La sociedad Chilena se comportó como si la fiesta del cobre va a durar para siempre.

Argentina es diferente. El aumento del ahorro en Argentina es mucho mayor y alcanza aproximadamente el 10% del producto. Mi interpretación es que el aumento de 5% en el ahorro observado en 2002 se explica por el repudio de la deuda. Ante la imposibilidad de pedir prestado después de repudiar la deuda, la teoría económica  predice un aumentar del ahorro por motivos precautorios.  Después de 2002 vemos que el ahorro Argentino aumento aproximadamente unos 5% adicionales del PIB. Identificar los dos efectos de esta manera es algo un poco osado pero no cabe duda que, independientemente del motivo, Argentina ha aumentado el ahorro en los últimos diez años por un valor que supera el ingreso proveniente de los términos del intercambio. Finalmente, quiero concluir el comentario sobre Argentina diciendo que este ahorro es improbable que suavice un ajuste del consumo si caen los términos del intercambio. El ahorro público se usó para reducir significativamente la deuda pública (que hoy alcanza a sólo el 20% del PIB) y el ahorro privado se canalizó a la inversión y a la acumulación de activos externos. Dado que a pesar de la baja deuda pública el estado Argentino aún no tiene acceso a los mercados de crédito internaciónales y que los sectores populares probablemente no hayan acumulado activos es difícil pensar que el al ahorro agregado que vemos en los datos aísle al estado y los sectores bajos de la población de un ajuste si caen los precios de nuestras exportaciones.